Muchos salen a hacer tonterías, pero dicen que los demás son tontos, se reconfortan un poco así.
Dios sabe que yo digo que son tontos, con pesar, no me siento bien, me repugna. Además no sirve ni para provocarlos a dejar de serlo. Si pueden demostrar que uno es tonto también, lo hacen, o hacen oífos sordos, pero no intentan comenzar a pensar.
Lennarth Anaya
No hay comentarios:
Publicar un comentario