"Fue con la carne de sus hermanos y no con una manzana, con lo que Satanás la tentó.
Poco le interesan las frases y las ceremonias, pueden rechazarlo de palabra, mejor aún que idolatren símbolos que los dividan; mójense la cabeza, tomen el vino y el pan, pero renueven cada día el verdadero bautizo bebiendo la sangre del inocente para así seguir perpetuando su cínico reino de terror."
Lennarth Anaya
Aunque me resulta poco inteligente fantasear sobre una fantasía, no quise dejar el pensamiento en el olvido a manera de dato curioso sobre la forma en que un, en ese entonces, niño puede razonar las incongruencias que están tratando de inculcarle, obviamente con una narrativa distinta a la que le daría un niño.