Sin corazón y sin cerebro


NO ABANDONES.
No seas cruel con ellos que tanto amor nos brindan. No al abandono, ellos son seres vivos que también sufren. RESPETALOS !!!!!
Posted by D.A.A.S on domingo, 8 de noviembre de 2015


Dudo que sea posible tocar las fibras de un corazón de piedra,o que el mejor argumento alcance neuronas de un cerebro de hule.

Lennarth Anaya

Tolerancia

Todo empezó porque alguien no soportó (toleró) las creencias de otro, o lo diferente de su aspecto físico, aún en aquellos casos en que la primera no agrediese a nadie y obviamente la segunda, menos.

Entonces, y como siempre, los timadores corrompieron el término. Cada vez que les conviene emplean el término "Intolerancia", no para definir a aquel que está siendo injusto, sino para definir a aquel que no les ofrece su apoyo.

Para que le den la razón en cosas importantes, tiene usted que cederles la razón en cosas menos importantes, incluso cuando sea claro para usted que existe una falta de fundamentos en los argumentos de ellos, o que simplemente sea la propia conveniencia la que les orilla a "creer" en algo, suponiendo que esa manipulación sea inconscientemente y no intencional.

De lo contrario, de no ceder de vez en cuando, será usted un intolerante, alguien que quiere imponer su voluntad; aunque ofrezca razonamientos y sea claro que no persiga intereses propios.

Dando y dando, el principio de la corrupción y de la política, que no está diseñada para buscar justicia sino sólo para contener el violento comportamiento que como animales seguimos teniendo.

Tolerar implica soportar algo que ofende, algo que alguien más está haciendo y le está perjudicando.

Si alguien ama cierto tipo de música, eso no le ofende a usted, hasta que esa persona eleva el volumen. Si en verdad le gustara esa música, esa persona no necesitaría andar llamando la atención ni forzando a los demás a escuchar algo que no les agrada. El embustero rápidamente le dirá a usted intolerante, si le exige que escuche su horrible música a un volumen en el que sólo él pueda apreciarla.

Se exige tolerancia en los pueblitos en los que cierran calles para hacer fiestas en la vía pública, pudiendo hacer la fiesta de tal forma que quienes viven ahí y no participen en la fiesta puedan también disfrutar su estancia.

Si se casó usted con alguien desordenado, y el desorden le afecta enormemente en su vida, no veo sano en lo absoluto soportarlo. Ni soportar las mentiras o las traiciones, o las diferencias en estilos de vida. En el nombre de la tolerancia hacemos otras cosas insanas nada más por no desentonar, renunciamos a la soledad que nada de malo tiene cuando al menos se tiene qué comer.

No tiene usted por qué hacer cosas que afecten a terceros, no es responsabilidad de ellos estar de tolerantes con usted. No exijamos tolerancia, mejor no propiciemos las condiciones que la requieran...

Lennarth Anaya

Decepcionantes

Las persona común es tan decepcionante, que nosotros mismos nos volvemos decepcionantes. A falta de un incentivo social, nos involucramos en el círculo de apatía que nos impide ser excepcionales.

Pero no estamos volteando a ver tantas cosas bellas, nos estamos conformando con la retribución social y menospreciamos tantas disciplinas, tantos seres con los cuales convivir, tantas bellezas que apreciar, tantas cosas por aprender, sin necesidad de que una hiena nos de palmadas en la espalda.

Lennarth Anaya

Ignorancia

Pedí una bebida en la tienda y un señor trajo otra. Le dijeron que era la blanca, y volvió a traer otra. Con gesto de desesperación, la dueña dijo que esa no era. Entonces noté que el señor no sabía leer y le dije que no tenía yo prisa y que me permitieran leer los ingredientes de las otras bebidas. Al señor, a pesar de su tono obscuro de piel, se le notaba el rubor en el rostro y no miraba a los ojos.

Deseo aclarar la diferencia entre estupidez e ignorancia. Un estúpido es alguien a quien ya se le ha proporcionado conocimiento, y por patán o patana simplemente lo acomoda a su interés. Alguien ignorante es alguien que carece de ese conocimiento.

No podemos ser intransigentes con quien ignora, y lo que ignora puede ser tan amplio, que merecerá mucha paciencia para poder obtener progresos con esa persona, pero lo merece si no manifiesta estupidez.

Un estúpido no merece paciencia porque no le falta algo para entender, simplemente no le apetece hacerlo.

Lennarth Anaya

Subsistencia al límite

Aquel pobre ser que siempre fue oprimido, se aferra más a la vida en las peores condiciones. Quién ha vivido a plenitud está en mayor disposición de aceptar la muerte.

Aquella pobre criatura que sigue en espera de la plenitud, meta máxima en la vida después de la reproducción, es capaz de soportar las vejaciones de la humanidad tirana con tal de mantener viva esa oportunidad.

Tanto para el oprimido, como para quien ha gozado de plenitud, existe un punto de suficiente hartazgo o conformidad, respectivamente, en el que se está en disposición de arriesgar la vida a cambio de la muerte si es necesario, con tal de encarar al ser maligno opresor que busca vulnerar, o seguir vulnerando, el derecho auténtico de cada uno de vivir plenamente sin tener que ofrecerle beneficio alguno al diminuto ser del opresor, que no ve la obviedad de la grandeza en objetivos nobles y de mayor reto que requieren ser realizados en el total anonimato, incluso sin la presencia de competidor alguno que no sea uno mismo.

Elefantes encarando al cirquero maldito, trabajadores encarando al enterpreneur holgazán; filósofos restregándoles a los pueblos su evidente estupidez y, también, holgazanería; reporteros tomando nota aún después de ser amenazados poc trasvestis con ametralladoras. Y en contraste, tanto infeliz, como yo, besanado manos en el trabajo; soportando choques eléctricos en los rastros; soportando miserias en las ciudades; con la esperanza de que, por su propia buena voluntad, el poderoso sea bondadoso.

Lennarth Anaya

El pecado original

"Fue con la carne de sus hermanos y no con una manzana, con lo que Satanás la tentó.

Poco le interesan las frases y las ceremonias, pueden rechazarlo de palabra, mejor aún que idolatren símbolos que los dividan; mójense la cabeza, tomen el vino y el pan, pero renueven cada día el verdadero bautizo bebiendo la sangre del inocente para así seguir perpetuando su cínico reino de terror."

Lennarth Anaya

Aunque me resulta poco inteligente fantasear sobre una fantasía, no quise dejar el pensamiento en el olvido a manera de dato curioso sobre la forma en que un, en ese entonces, niño puede razonar las incongruencias que están tratando de inculcarle, obviamente con una narrativa distinta a la que le daría un niño.

Pero qué puedo hacer yo

Cuando se es estúpido, no se puede ver el impacto de dejar pasar a alguien en el tráfico y así evitar congestionamientos innecesarios; o el impacto de dejar de comprar algo que nadie más vende si el proveedor está abusando de su condición preponderante; o el impacto de no pelear migajas que no son tuyas y generar una tendencia con ello; o el impacto de respetar el paso de un pato en una calle y promover el respeto a todos; o el enorme impacto de una sola persona en el ambiente al generar cada vez menos basura; o la gran cantidad de vidas que una sola persona evita asesinar al dejar de consumir productos animales; o defenderte cuando una entidad abusa y establecer antecedentes de que no puedes andar de kbn así como así.

Cuando se es estúpido se dice "pues sí, pero si todos lo hacen en qué cambia que no lo haga yo", y es la perfecta excusa para seguir perjudicando.

Lennarth Anaya

Todos coludos

Me vinieron a la mente algunos recuerdos de gente que te jode para que te cases, o que si la novia es fea o demaciado buena; gente con matrimonios tristes, divorciados, a punto de divorciarse o de menos buscando una colita para tolerar la miserable vida que ellos mismos se labraron. No quieren a sus hijos realmente y están que se los lleva la chingada porque su familia no les llena y las amantes les hacen llorar con sus desaires, o las prospectos con su indiferencia y se deprimen más teniendo que regresar a casa a aburrirse con sus deberes.

Alguien en plenitud, satisfecha/o con lo que tiene no anda usmeando en lo que no les afecta de la vida de los demás. Las personas que jamás te joden son las que tienen las relaciones más duraderas. Las personas plenas ni siquiera necesitan postear en Facebook cada paso de su relación marital para que los demás avalen su felicidad.

Lennarth Anaya