Impresionar a un tonto tiene menor valor para mi que no impresionar a nadie
Lennarth Anaya
Que la estupidez humana se erradique algún día... sin erradicar a un solo ser humano.
Impresionar a un tonto tiene menor valor para mi que no impresionar a nadie
Lennarth Anaya
Sin pagar el precio
Usamos nuestra libertad para hacer lo que queramos y exigir lo que deseamos sin pensar en lo que aportamos.
Queremos vivir lo qué otros viven, ignorando que lo que sacrificaron para lograrlo los preparó mentalmente para tenerlo.
Entonces lo queremos todo pero sin que nos cueste y tenemos [cada vez más] casos de millonarios (criminales y hasta empresarios legales) que sin educación se pavonean entre la sociedad como personas valiosas. No saben disfrutar lo que tienen, lo mal emplean en banalidades, lo despilfarran, están perdidas, están inmaduras.
Jefes de departamento que no cuentan con mentalidad de liderazgo; políticos que dispensan los bienes públicos a su gusto; padres de familia incapaces de educar, pero que ya tienen la orgullosa responsabilidad de una familia sobre sus hombros; y un sin fin de etceteras.
Sacrificio entorpecedor
"Como a mí me costo, a ti también te debe y te va a costar", y se entorpece el progreso de generaciones en formación.
Ejemplos:
1) Un ingeniero que se sabe todo el procedimiento de una maquinaria, da instrucciones muy vagas sobre la forma de operar de la misma, procurando afianzarse como "una pieza clave e imprescindible" para la compañía. El fracaso de los demás le conviene, o en el mejor de los casos, su éxito, pero con sangre. Las nuevas personas cometerán errores e invertirán tiempo que el ingeniero que estamos cuestionando ya había invertido. Esto entorpece el avance. Seguramente la mayoría de las empresas son poco innovadoras y ese tiempo mal gastado por las nuevas generaciones de todas formas no hubiera sido aprovechado en mejores cosas, porque esas empresas no sin dinámicas y su día a día es monótono. Pero para las empresas innovadoras, ingenieros que propician estas circunstancias son inadmisibles.
2) El profesor que da cátedra y orienta poco, sirve de poco, en comparación con el catedrático que agilización la adimilación de conocimiento y logra avances mucho mayores en los alumnos en menores tiempos y edades. Este es un mal de los países con mayor atraso en conocimiento y se debe al típico "me costó a mi, a ti te debe costar", sin importar que tal vez el profesor era menos brillante y por eso le costó más, o sus profesores lo eran y él ahora quiere "revancha". Además, si los alumnos avanzan muy rápido, corren el riesgo de tener que exponerles temas más avanzados y que no dominen, por lo que resulta muy conveniente perder el tiempo con el sacrificio entorpecedor que ayude a seguir manteniendo la figura de superioridad.
Balance
Al final resulta cuestionable la cantidad de tareas que dejan en las escuelas a los niños, se puede fácilmente caer en uno u otro extremo si no se tienen individuos con criterio en la sociedad, lo mismo en el sector laboral, el artístico, etc....
Lennarth Anaya
Ver la nota: El Infame Vocabulario Amoroso
- Almadelia Murillo (@AlmadeliaMC)
La autora no está criticando el vocabulario cariñoso, sino el vocabulario ridículo. Además ella misma se confiesa culpable (todos deberíamos practicar la autocrítica).
Tampoco se trata de que haya seres fríos andando en las calles y criando niños insensibles. Pero la forma ridícula en que se dirigen a sus parejas y sus hijos te demuestra rápidamente lo estúpidos que son como familia. De la misma forma que quién se dirige con groserías o mucha dureza demuestra que se trata de una familia disfuncional (culpa de los progenitores) y con muchísimo esfuerzo y pocas probabilidades, los niños se salvarían de ser disfuncionales también.
Lennarth Anaya